Proceso de siembra

 


Después de haber preparado el terreno procedí a plantar mi semillero.

Todos los días miraba para ver si no les había caído alguna plaga, gusano o candelilla que me fuera a matar las plantas, las regaba y si veía que no les estaba pegando sol las movía de lugar y durante un mes las aboné.

En este proceso de siembra hubieron algunas plantas que no nacieron por lo que me tocó volverlas a sembrar.

Con el paso del tiempo los plantas ya fueron creciendo.


Y cada vez que veía que les quería caer alguna plaga empezaba a cuidarlas.



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